Hoy, si miramos hacia Europa y Estados Unidos nos enteramos que todavía allí se vive en crisis económica, es más Grecia estuvo a punto del colapso, y también otros países, vale decir en forma clara y contundente la situación obliga tanto a empresas como a trabajadores chilenos a no ignorar lo que ocurre en el mundo.¿Por qué?
Simplemente estamos frente a problemas que pueden afectar nuestra economía, y resentirnos y sufrir aún más de lo que estamos viviendo. Entonces frente a este conjunto de situaciones,
¿Pueden los "sindicalistas" como Martínez darse el gusto de hablar toda la sarta de leseras que habló el 1º de mayo de 2010?
" Martínez se manifestó preocupado por los posibles cambios legales que afecten negativamente al sector, advirtiendo desde ya que se llamará a paro nacional indefinido en caso de que el gobierno envíe al Congreso un proyecto para eliminar la indemnización por años de servicio y como una forma de posicionar sus demandas laborales. Rechazó también las nociones de flexibilidad laboral que buscaría instalar el gobierno, lo que a su juicio resulta “inmoral”, pues reduciría los derechos que los trabajadores hasta aquí han podido conquistar."
Rechazó también las nociones de flexibilidad laboral que buscaría instalar el gobierno, lo que a su juicio resulta “inmoral”, pues reduciría los derechos que los trabajadores hasta aquí han podido conquistar.
Por supuesto que no es tiempo de tanta estupidez. El discurso del señor Martínez solamente dice que habla por su interés propio, que habla para destacarse ni siquiera como dirigente, sino como político...por eso también el repudio a los "honorables", están "fuera de foco".
Los sindicalistas o gremialistas no pueden pasar por alto que en momentos como estos las diferencias políticas tienen que quedar a un lado, no es el tiempo de reivindicar proyectos políticos, la vida y el bienestar de los trabajadores, depende también del desarrollo de las empresa y como estás enfrentan el comportamiento del mercado mundial.
Esto es ser realista, la lucha sindical ya no puede ser tratada como algo homogéneo, es un error pensar que la uniformidad, el choque, es la solución. Lo que ocurre en tal o cual empresa, es trabajo de tal o cual sindicato o gremio, ni siquiera en las grandes "corporaciones" es viable la uniformidad, sino más bién debe darse la suma de organizaciones comunicándose, intercambiando ideas, respetándose plenamente respecto de la composición y personas que integran las tales o cuales organizaciones.
Los sindicalistas o gremialistas apartándose de su tradición política, su ideología tienen un compromiso social no sólo con quienes representan, sino que con toda la sociedad.
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