La estrategia que siga el gobierno para en definitiva librarnos de la "corruptación" no pasa por transar valiosos principios que encierra el ser un gobierno de centro derecha.
Principalmente se trata de mantener, reforzar y desarrollar cada vez más nuestra capacidad como país para tener libre empresa, este es un elemento clave para derrotar la idea totalitaria del colectivismo o vivir "amparados por un estado supra y benefactor". La izquierda es un fracaso porque su utopía se centra en el despojo, y más impuestos son un despojo, no importa la cantidad y a quién se los cobren, no es posible eliminarlos esa es otra utopía, pero no es necesario aumentarlos. Cuando la izquierda habla de impuestos lo hace porque sabe que así se destruye el sistema desde adentro....
"Sebastián Piñera debiera rechazar el chantaje moral de quienes postulan que las grandes empresas tienen que aportar a la reconstrucción a través de mayores impuestos. Las empresas aportarán de muchas maneras: de partida con donaciones y ayuda a los damnificados, adicionalmente dando empleo a miles de cesantes e invirtiendo para producir más.
Quienes postulan que hay que subir los impuestos para mejorar la situación de los más pobres fueron derrotados en la elección presidencial y si el gobierno les da la razón ahora estaría abdicando del legítimo derecho a gobernar con las propias ideas y no con las del adversario.
Suponemos que el gobierno que nos rige ganó las elecciones no para simplemente darse el gustito de habitar en La Moneda. Lo hizo para demostrar que sus ideas son mejores para Chile.
El gran riesgo de la administración Piñera es quedarse sólo en el mejoramiento de la gestión y conformarse con la diferencia que eso le dará frente a los gobiernos de la Concertación. Eso no basta para hacer la segunda transición que requiere Chile. Abandonar tan temprano ese objetivo por consideraciones políticas de corto plazo puede terminar frustrando el proyecto de hacer de Chile un país desarrollado."
No hay comentarios:
Publicar un comentario