También los trabajadores necesitan desprenderse de los "socios" de la "corruptación"
La CUT hace mucho tiempo que transó en desmedro de sus representados con la politiquería. Los izquierdistas perdiendo terreno en el campo sindical hablan de "retomar tareas pendientes".
Son otras de sus falsedades.
Contrario a lo que esperaban millones de trabajadores chilenos, la izquierda en estos veinte años los traicionó, esto por su principal afán hegemónico y por la avaricia y afanes de lucro de los dirigentes.
El gobierno tiene ahora una oportunidad única, y ella es la de sentar a trabajadores y empresarios de frente, para que en el marco de la "unidad nacional", se realicen un gran acuerdo laboral. El siglo XXI y un mundo globalizado exigen que tanto empresarios como trabajadores puedan crecer juntos. Por sobre cualquier situación el gobierno de impulsar una política que favorezca un genuino gremialismo a nivel sindical.
No será difícil abrirle los ojos a los trabajadores que aún creen en los "cantos de sirena" de la izquierda.
Todos los empresarios, especialmente los de la PEYMEs, están conscientes del valor que tiene el dialogo con sus trabajadores.
Flexibilidad laboral, mejoras salariales y otros importantes temas pueden ser desarrollados al margen de la confrontación y la politiquería.
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