¿Donde y cuando pusieron la trampa, y cómo pagar la cuenta?
Porque nada ha sido gratis, aún a costa del prestigio personal, los DCs han pagado su precio...
C&P
"Pero hubo un cambio repentino, inexplicable y pernicioso en el panorama del proceso pacificador. Sin tener siquiera atribuciones para hacerlo, el Presidente Aylwin –a quien sus alumnos de derecho en la Universidad de Chile recuerdan por sus enseñanzas sobre la separación de los poderes del Estado, la majestad de la ley y la vigencia del Estado de Derecho– instruyó al Poder Judicial en el sentido de desatender la vigencia de la Ley de Amnistía y del principio de la prescripción, con un encubierto propósito de perseguir a los militares –claro, ya no había extremistas a quienes perjudicar– en lo que se llamó la “doctrina Aylwin”.
A poco andar, los jueces se entusiasmaron, y no sólo dejaron de aplicar la ley en lo que a amnistía y prescripción se refiere, sino que también ampliaron su incumplimiento al principio de la “cosa juzgada” y crearon la ficción legal del “secuestro permanente”, con lo cual hasta hoy se auto-eximen de la aplicación de aquellos conceptos y preceptos básicos.
Probablemente sean los jueces los únicos que se han visto conmovidos por la actual suerte de personas que han permanecido por 30 años secuestradas, probablemente mal alimentadas, desatendidas en sus necesidades de salud y abrigo, cuidadosa y onerosamente ocultadas y presumiblemente sepultadas a escondidas en caso de fallecimiento por vejez o enfermedad. Algo que nadie, ni siquiera los familiares de los llamados “detenidos desparecidos”, dentro de su comprensible dolor, se creen. Pero como la justicia es ciega, es más fácil no ver..."
Posteado por: Carlos Toledo Labarca 11/04/2009 17:49 [ N° 308 ]
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