Carlos Toledo Labarca
11/04/2009 18:00
[ N° 309 ]
Tras su fuga de la Cárcel Pública y haber vivido protegido en la clandestinidad...
El 12 de octubre de 1991, Mauricio Arenas Bejas falleció producto de un paro cardiorespiratorio en el Hospital Vecinal de Lanus, en Buenos Aires.
En su ciudad natal realizó sus estudios primarios en la Escuela Grecia, y su educación secundaria en el Liceo Eduardo de la Barra.
En 1977 postuló por primera vez a la carrera de Filosofía en
Luego de trabajar algún tiempo en el area de la construcción logró reingresar a la carrera de Filosofía en la misma Universidad de Playa Ancha. Paralelamente se integró a
En 1980, se integró a las Juventudes Comunistas y tres años más tarde, en compañia de su hermano Arnaldo, se incorporó plenamente a la formación del Frente Manuel Rodríguez en la Quinta Región. Como terrorista participó activamente en las primeras actividades que el Frente organizó en el puerto.
En julio de 1984 fue detenido por
Al salir de prisión, los jefes del FMR le plantearon incorporarse plenamente a trabajar para la organización terrorista, para lo que debió trasladarse a Santiago. y “Joaquín” se sumió clandestinidad.
Su trayectoria en el FMR fue vertiginosa. Numerosas operaciones contaron con su participación, entre las que se cuentan el cobarde asesinato de dirigente UDI Simón Yévenes, sindicado falsamente por los sicarios como servidor e informante del Gobierno Militar. Además un triple asalto a algunas armerías de la capital; y el secuestro de Sebastián Bertolone, director del diario
Su "trabajo" más importante llegó en septiembre de 1986, al encomendársele la jefatura de un grupo de sicarios en la llamada “Operación Siglo XX”, la emboscada tendida por el FMR al ex presidente Augusto Pinochet. En ella resultó herido, pero tras ser intervenido quirúrgicamente en una clínica clandestina, pudo recuperarse y evadir el cerco policial. Semanas más tarde se traslado a la zona sur donde permaneció algunos meses.
De vuelta en Santiago, el 19 de febrero de 1987, fue sorprendido por funcionarios de
Durante su estadía en prisión el propio "Joaquín" escribió; "Allí se inició una balacera grande que duró mas de 35 minutos. Ellos eran mas de 15 y dispararon más de 500 tiros. Habia ametralladoras, fusiles y algun revolver. Yo solo tenía una pistola 45. El auto quedó lleno de balas, igual que mi cuerpo. Estaba claro que me mataban, no había alternativa, solo la muerte. Resistí lo que pude, creí que me estaba muriendo, hasta que mucho despues desperté dentro de un hospital".
Luego del enfrentamiento fue ingresado en estado agónico en el hospital Sótero del Río, donde los médicos finalmente lograron salvarle la vida.
Encargado reo por el entonces fiscal Fernando Torres, y aún convaleciente, fue trasladado a la EX Penitenciaria a mediados de 1987. Al año siguiente fue condenado a muerte por su participación en el atentado al ex presidente Pinochet, condena que mas tarde fue cambiada a cadena perpetua, siendo derivado a la Cárcel Pública.
Su período de prisión culminó abruptamente en la madrugada del 30 de enero de 1990, cuando en una espectacular fuga, “Joaquín” y otros 48 presos políticos –incluido su hermano Arnaldo- alcanzaron la libertad a través de un túnel.
Inmediatamente despues de su fuga Arenas se reintegró al FMR. Vivió meses de clandestinidad, y a pesar de sufrir un cáncer de pulmón declarado, asumió nuevas tareas en la organización. Paralelamente durante los meses de mayo y junio de 1991 recibió tratamiento en una clínica para enfermedades respiratorias. Al mes siguiente y debido a que la policía lo buscaba intensamente debió salir del país rumbo a Argentina. En el país trasandino y alejado de su familia y compañeros el cáncer terminó definitivamente por derrotarlo.
El 12 de octubre de 1991, Mauricio Arenas Bejas falleció producto de un paro cardiorespiratorio en el Hospital Vecinal de Lanus, en Buenos Aires.
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